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Y ahora tenemos un mensaje del corazón de los hermanos y hermanas en Costa Rica:Cumpleaños de la Maestra En nombre de nuestras generaciones pasadas y futuras y de nosotros mismos, celebramos esta fecha gloriosa cuando Su cuerpo sagrado se encarnó en nuestro planeta para bendecir a cada ser. Gracias, Amado Señor de todos los Mundos, Nuestro Muy Querido Tim Qo Tu, el Único Hijo de Dios, nuestro Salvador. Aunque las palabras son tan pobres, queremos expresar nuestra gratitud por Su incalculable sacrificio desde tiempos inmemoriales, por Su arduo trabajo, por Su Amor que podemos sentir en cada rincón de nuestro ser, por salvar nuestro planeta, por la Oración Más Poderosa, la Iniciación en el Método Quan Yin, el Regalo, por nuestra salvación, por permitirnos estar eternamente con Usted y muchas más Bendiciones derivadas de Su sacrificio.Sus discípulos de Costa Rica, con todo nuestro amor y gratitud, Le deseamos felicidad, paz, salud, seguridad y una larga vida. ¡¡¡Que Sus sueños se hagan realidad!!!Devotos hermanos y hermanas costarricenses, ¡Estamos muy felices de leer su mensaje del corazón en honor al cumpleaños de nuestra Amada Maestra! Nuestros corazones están conmovidos por su genuino cuidado y comprensión del Poder y la Misión de la Maestra.Aquí está Su afectuosa respuesta para ustedes: “Amados discípulos costarricenses de Dios, aunque hace tiempo que ya no celebro mi cumpleaños, ya que el mundo sigue lleno de sufrimiento, pero les agradezco a todos por su profundo amor y gracias a todos por su hermosa y conmovedora carta. ¡Su nota ha inspirado sentimientos de nostalgia por los muchos días simples y alegres pasados en su acogedora y bendecida Tierra! El lenguaje humano nunca puede transmitir completamente la profundidad de las emociones, pero su amor y buenos deseos brillan a través de sus palabras. Que ustedes y el hospitalario pueblo costarricense sientan sus pasos por siempre guiados hacia adelante en el camino de la iluminación. ¡Y que todo el amor que han enviado les sea devuelto multiplicado por cien! Abrazándolos a todos en la Bendición de Dios”.
